Considerado un genio lunático y un impetuoso
amante del arte, el pintor holandés Vincent Van Gogh (1853-1890),
fué una de las figuras más relevantes del post impresionismo.
Asistió de forma irregular a la escuela, abandonándola a la edad de
quince años y volcándose en la pintura. Tenía un carácter
temperamental y difícil que se convirtió a lo largo de su vida en
agresivo y paranoico, desembocando en el conocido corte de su oreja
izquierda. Dueño de un tesón y unas ganas de trabajar arrolladoras,
pintó 900 cuadros, 1600 dibujos y escribió 800 cartas, la mayoría
dirigidas a su hermano Theo. Además es autor de una gran cantidad de
citas y frases, fruto de sus reflexiones y pensamientos más íntimos.
“ Sueño que pintar y luego pinto mis sueños “
“¿ Qué sería de la vida si no tuvieramos el
valor de intentar cosas nuevas?”
Es precisamente esta idea, la de intentar cosas
nuevas , la que motiva a diario el trabajo en la clase de educación
plástica. La falta de creatividad e iniciativa y el miedo a
equivocarse son problemas habituales que nos encontramos los docentes
en el aula. Parece que nuestros alumnos están más familiarizados
con la lectura de un libro, la resolución de un problema o la
redacción de un cuento, pero no con el hecho de pintar un cuadro o
la realización de una obra artística en sentido amplio. Pensé que
sería una actividad muy enriquecedora a distintos niveles para el
alumnado de cuarto, hacer un trabajo interpretando las obras de algún
artista conocido.
Elegí Van Gogh por varias razones; en primer
lugar, por que personalmente me encantan sus obras, y en segundo
lugar porque nos venía muy bien el brillo de los colores que
utiliza, así como el grafismo y la expresividad de sus pinceladas
para realizar el proyecto con ceras. Comenzamos por investigar un
poco acerca de su vida, así que los alumnos realizaron trabajos en
los que resumieron los momentos y sucesos más destacados de su
biografía, y visualizamos en clase sus obras más importantes,
analizando algunos de los aspectos que más las caracterizan. La vida
del “loco del pelo rojo “ como ha sido llamado en muchas
ocasiones, serviría como punto de partida para comenzar un proyecto
al que hemos dedicado muchas horas de clase, y en el cual de manera
individual cada uno se ha tenido que enfrentar a la realización de
una obra. Aquí os dejo una pequeña muestra de los mejores trabajos
, aunque, incluso cuando el resultado final no ha sido el esperado,
me encuentro satisfecha con el grado de implicación y dedicación
del grupo en esta actividad y puedo decir que me ha resultado una
experiencia muy gratificante y deseo que así haya sido también
para mis alumnos.